José Antonio Espinoza
Director de Goodvivir
Salmos capítulo 37, versículo 4, en la versión «Traducción en Lenguaje Actual», dice: » Entrégale a Dios tu amor, y él te dará lo que más deseas «.
En este versículo vemos claramente que Dios si quiere darte todo lo que quieres, no para vana gloria sino para la honra y gloria de Él y que cumplas el propósito divino para lo cual fuiste creado.
Debemos entregarle a Dios nuestro amor, también cortar desde la raíz la falsa humildad santa y empezar a pensar que la abundancia es de origen bíblico. Pero cuidado, mucho cuidado, es muy fácil perder el rumbo cuando se tienen pocos recursos o cuando se tienen muchos, es decir, el ladrón siempre quiere robar, matar y destruir. Es por eso que tenemos que buscar a Dios primeramente y en todo momento.
En nosotros está el Espíritu de Dios y por ende, toda la capacidad de lograr grandes cosas para su honra y gloria. Despertemos a la vida abundante, digamos eres bienvenida y dejemos que Dios sea el que nos bendiga; y así desarrollemos nuestro máximo potencial real como hijos de Dios que somos.
La abundancia financiera es un plus, es añadidura, es la manifestación de la creencia en El que todo lo puede. Cuando manejas tus finanzas con la perspectiva correcta, entonces… la abundancia es inevitable. Dios quiere que tú y tu familia vivan plenamente, abundantemente…
No se puede dar lo que no se tiene…
Antes de culminar esta nota quiero recalcar que el hecho de que Dios quiera que vivamos en abundancia, esto no quiere decir que podemos derrochar, o sea, mal administrar los recursos que Dios nos da, de ninguna manera, por eso es importante aprender a manejar y administrar nuestras finanzas tal como Dios lo estipula, tema que siempre estudiamos en el material que compartimos entre todos los miembros de GOODVIVIR.